JORNADA DEL CONCEJO FEDERAL DE JUVENTUD:

El fin de semana del 17 y 18 de Octubre participamos de las jornadas del Concejo Federal de Juventud que el Ministerio de Desarrollo Social está realizando en distintos puntos del país, bajo la temática: Democracia Participativa y Políticas Públicas.
La idea central que núcleo la actividad realizada en el complejo del Túnel fue repensar como nos paramos como agentes jóvenes activos en la sociedad, a que Instititución representábamos, qué derechos se trabajaban en dicha organización y cómo nuclear esa actividad con las políticas sociales. Recorrer la historia y los distintos tipos de gobiernos.
Durante el primer bloque nos juntamos por localidad y fue un regocijo para nosotras cuando al compartir que veníamos como representantes de la IEMA, algunos de la ronda pudieran expresar: -¡Ah, yo recuerdo que en la década del 80 la Iglesia Metodista nos prestó el lugar para trabajar con el MEDH (movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos) y otra joven ( quien coordinaba, oriunda de Misiones) dijese: -¡sí, la iglesia Metodista siempre ha estado muy comprometida con los Derechos Humanos!...esto nos ayudó a ver la importancia de una iglesia comprometida con la realidad social y política que nos rodea.
Las charlas-debates fueron diversas y siempre con mucha tolerancia. Nosotras valoramos el haber escuchado la lucha y el trabajo de muchos otros y otras que también buscan “Cambiar la realidad de su barrio” como dijo Gustavo, un joven que vende tortas fritas y lleva a cabo una tarea con chicos y adolescentes del barrio, Gustavo compartió que ¡tantas veces recibe más respuestas del kiosquero, del vecino o empresario que le tienden una mano!... ¡pero nunca del gobierno!.. El joven de 25 años terminó diciendo: “voluntad no falta, y bajar los brazos tampoco”.
En la tarde trabajamos sobre las décadas desde los 70 al 2000, pudimos poner libremente con aerosoles y sobre los distintos murales ¿Qué nos decían esas décadas?, ¿Qué se nos venía a la mente? Y luego compartir una charla por grupos sobre una década que nos designaban. A nosotras nos tocó la de los 70 y si bien no eramos nacidas aún, aprendimos, escuchamos y compartimos lo que conocíamos.
Dentro de las cosas que nos trajimos fue la conclusión de que con la voz individual, mas la voz individual es decir, cada uno hablando por su institución no hacemos una voz colectiva que ayude a que cada uno tenga lo que merece, dejar el concepto de beneficiario para pasar a ser ciudadanos con DERECHOS. Y tener claro que muchas veces la desinformación se basa en nuestro sometimiento como ciudadanía.


Paula Cardú – Paula Uslenghi (Paraná)